Quito, 30 de junio de 2011.
Señor
Paúl López Chamorro,
CRONISTA DEL DIARIO "LA HORA COTOPAXI".
Latacunga.
Señor Cronista:
A quienes somos cotopaxenses de corazón nos duele profundamente la pretendida agregación a la provincia de Pichincha, de más de la mitad del volcán Cotopaxi, según consta en la parte inicial del artículo 25 del proyecto de Ley de Fijación de los Límites Territoriales, presentada por el señor Presidente de la República el 20 de octubre de 2010, que en la parte pertinente dice: “DE SUR A NORTE: Del punto de coordenadas geográficas 0º 43' 33” de latitud Sur y 78º 24' 40” de longitud Occidental, ubicado a la misma latitud geográfica del centro geométrico de la laguna que se encuentra al Norte del sector Ishquizanja en el flanco Sudeste del volcán Cotopaxi, una alineación hacia el Noroeste, hasta el cráter del volcán Cotopaxi de cota 5638 m., en el punto de coordenadas geográficas 0º 41' 3” de latitud Sur y 78º 26' 12” de longitud Occidental; de este punto, en el cráter mencionado, una alineación hacia el Noroeste, hasta la
naciente de la quebrada Agualongo sobre la cota 4960m., en el punto de coordenadas geográficas 0º 40' 20” de latitud Sur y 78ª 26' 58” de longitud Occidental; de esta naciente, sigue por el curso de la quebrada mencionada, aguas abajo, hasta un punto, en su curso, de coordenadas geográficas 0ª 39' 29” de latitud Sur y 78ª 28' 10” de longitud Occidental, ubicado en la misma longitud geográfica que la naciente de la quebrada Chaquishacahuaycu, ; de este punto, el meridiano geográfico hacia el Norte, hasta la naciente de la quebrada Chaquishacahuaycu, en el punto de coordenadas geográficas 0º 39' 24” de latitud Sur y 78º 28' 10” de longitud Occidental...”
Como se puede apreciar, el determinar como punto de referencia cartográfica el cráter del volcán hace que en la práctica se lo parta en dos, de Sudeste a Noroeste, con lo que se desconoce que en la cartografía elaborada por el Instituto Geográfico Militar -en que se incluye la nota de que ha sido revisada y aprobada por la CELIR- siempre se hizo constar al volcán íntegramente dentro de la jurisdicción de nuestra Provincia. Esta aprobación anterior de la CELIR (Comisión Especial de Límites Internos de la República) tenía una razón de ser, pues el Decreto Supremo Nº 167, publicado en el Registro Oficial Nº 179 del 2 de junio de 1938, mediante el cual se cambió de nombre a nuestra provincia (de León a Cotopaxi) reconoce implícitamente que el volcán Cotopaxi está dentro de la jurisdicción provincial homónima, conforme se desprende de la atenta lectura del primer Considerando del referido Decreto Supremo, que dice:
“GENERAL G. ALBERTO ENRIQUEZ
Jefe Supremo de la República
Considerando:
Que todas las provincias de la República deben sus nombres a antecedentes éticos, históricos y geográficos, prevaleciendo en ellas la toponimia derivada de montañas y de ríos;
Que es necesario conservar en la referida toponimia la denominación indígena, como un homenaje a la tradición y a la raza de los pueblos andinos;
Que la provincia de León, por la Convención del año 1851, mediante el Decreto Legislativo de 26 de Mayo del propio año, fue creada con el nombre de provincia de "Cotopaxi";
Que la nomenclatura de esta provincia ecuatoriana en nada afecta la gloria de don Vicente León, cuyo nombre ostenta el Colegio Nacional de Latacunga y se perpetúa en el monumento que se destaca en esa capital;
Que es favorable el informe de la Comisión designada para el estudio de este asunto; y,
En uso de sus atribuciones que se halla investido....”(Sigue la parte resolutiva)
Por todos es sabido que, en técnica legislativa, los Considerandos de un cuerpo legal son el contexto en el que debe entenderse el texto de la Ley, facilitando así su interpretación. Este argumento deberá prevalecer cuando se realice el debate en la sede legislativa del arriba mencionado proyecto, destacando que no sería justo que se nos quiera arrebatar al mayor ícono que identifica a nuestra provincia en el ámbito continental y mundial.
Los cotopaxenses, como todos los pueblos del mundo, vivimos no solamente de realidades geográficas sino de símbolos y herencias culturales que configuran nuestra personalidad histórica. Así como Ecuador se opuso a que las Islas Galápagos pasen a ser protectorado norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que las islas seguían ahí con sus tortugas y sus lobos marinos, así mismo, Cotopaxi debe oponerse a que nuestro volcán pase a ser compartido con otra jurisdicción provincial, pues al permitirlo habremos perdido el argumento ético de que la totalidad de las aguas de sus deshielos deben servir primero a Cotopaxi, sin desconocer que las mismas son bienes nacionales. Será importante que en este contexto también analicemos nuestra posición provincial.
Anhelo que las mentes lúcidas y los corazones ardientes de todos los cotopaxenses se unan a esta causa reivindicativa, por sobre banderías políticas y cálculos electoreros. Proceder de otra manera sería sortear la túnica del crucificado.
Atentamente,
Dr. Edwin Chamorro Jaramillo.
COTOPAXENSE.
