jueves, 16 de septiembre de 2010

‘La otra cara’ de La Cocha

Estimados Amigos,
El anhelo de un pueblo, es que quienes fueron elegidos como sus autoridades, trabajen en la búsqueda de soluciones a sus problemas, a sus necesidades.
Eso, es todo lo que los moradores de la comuna La Cocha (Zumbahua) piden. Respeto a sus tradiciones, y que las visitas presidenciales vengan acompañadas de obras.

Fotografías y Texto: R. PAÚL LÓPEZ CHAMORRO
OPIP.-.EntretenimientoS
producción audiovisual creativa



La otra cara’ de La Cocha

Crisis social, pobreza extrema, falta de agua y delincuencia, son los temas que la comunidad pide sean tratados por el Gobierno.



La Cocha es una comuna perteneciente a la parroquia Zumbahua, del cantón Pujilí, conformada en la actualidad por 13 comunidades indígenas, en las que existirían cerca de 8 mil personas. Está ubicada al noroeste de la provincia de Cotopaxi, aproximadamente a 92 kilómetros de Latacunga.
Los últimos hechos ocurridos en la zona, referentes a la práctica de su autóctona justicia indígena, la supuesta persecución a los dirigentes de la comunidad y la fallida visita del primer mandatario, han develado ‘la otra cara de la moneda’, permitiendo conocer el abandono en el que viven las comunidades rurales más alejadas del poder centralizado de las urbes, y el olvido al que han sido sometidas por quienes dicen ser sus representantes.

Historia
José Antonio Ante Chaluiza, de 70 años de edad, habita en La Cocha desde sus primeros años de vida. Comenta que su tierra fue conformada como una comunidad en1966.
“Antes era de asistencia social, todos trabajábamos para los patrones, salió la reforma agraria, nos organizamos ‘pites’ (pocos) y avanzamos a hacer la comuna”, relató el campesino.
Segundo Pallo, según recordó Ante, fue el primer presidente de la comunidad. La elección de los directivos se realiza cada año, y quienes ostenten la dignidad, deben ser no solo líderes de las comunas, sino principalmente hombres trabajadores, justos y respetuosos.
“Éramos unos 225 o 226 ‘huasipungueros’ (campesinos que tenían tierras a cambio de trajo), ahora los jóvenes están ya siguiendo (guiando) los pasos de la comuna”, dijo.

Condiciones precarias
Velas y lámparas de kerosene iluminaron el desarrollo de la comuna por varias décadas. La electricidad llegó en el gobierno de Rodrigo Borja, traída desde Pucausha hasta La Cocha Centro, y luego con minga comunal, llevada hasta las comunidades aledañas, según recuerda José Antonio.
El acceso a la información es limitado, la señal televisiva no ingresa a la comunidad. Una repetidora de televisión satelital fue instalada hace un mes, pero solo quienes viven en el centro de Zumbahua, tienen las posibilidades de acceder al servicio.
Las pocas frecuencias de radio que llegan a La Cocha “pasan solo música, pero de ahí no se sabe nada”, dicen.

Necesidades
Agua para riego y consumo humano son las necesidades más urgentes de esta olvidada población. Siendo un lugar neto para la producción agrícola, por la gran extensión de terrenos, apenas se produce avena, cebada y muy poca papa.
El ganado es casi inexistente, ya que al no haber agua, no existe hierba, por lo que los escasos borregos o vacas, mueren del hambre. “Algunitos tienen una o dos ovejitas, pero hay que dejar de comer nosotros, para poder dar a los animalitos”.
Los campesinos de La Cocha sueñan con la llegada de proyectos y apoyo gubernamental para la dotación de agua de riego, que les permita producir hortalizas para el consumo local.
Inexplicablemente en el lugar existe una moderna y recién pintada escuela, a la que el acceso es muy difícil. La vía principal Zumbahua-La Coha, se extiende en aproximadamente cinco kilómetros, pero desde el sector conocido como La Y (partidero que deriva hacia la laguna de El Quilotoa), el camino es una vía de cuarto orden, que fue también trabajado en minga por los comuneros.
El único servicio de salud existente al que pueden acceder, está en la cabecera parroquial, “estando cerca de morir, allá toca ir”, explica Antonio Ante.

Migración, la crisis social
La poca actividad agrícola acarrea un problema social aún más grande, el desempleo y la salida de los jóvenes de la comuna a las grandes ciudades, en busca otras ‘opciones’ de vida.
José Cuchiparte, dirigente de la Unión de Organizaciones y Comunidades Indígenas de La Cocha, explicó que la extrema pobreza de algunos moradores, inclusive ha impulsado los robos internos de animales y productos.
“El mes que pasó robaron ganado, son los jóvenes que viene de Latacunga (migrantes), que en el día pasan viendo donde hay más facilidad para robar (...), sabe por qué, porque sacan crédito en cooperativas, cuando alcanza el mes no tiene plata para pagar, roban y pagan, y ahora están con mejores carros los jóvenes, y uno que ha trabajado toda la vida, ni carro viejo tiene”, detalló el dirigente.
La salida de la juventud hacia otras ciudades, ha ocasionado la perdida progresiva de las tradiciones ancestrales de la comuna. Gran parte de las nuevas generaciones no habla kichwa, algunos no usan sombrero y poncho, no valoran el campo como sus antepasados.
La Fiesta de la Cosecha inicia el 7 de agosto, y se extenderá por 12 días. Los líderes indígenas han dispuesto nuevas reglas para el desarrollo de la celebración. “La fiesta está permitida máximo hasta las nueve de la noche (21:00) y de ahí cada quien a su casa, ya no vamos a permitir que ocurran cosas malas, licor también está prohibido”, explicó Cuchiparte.

Justicia indígena
Los comuneros defienden la Justicia Indígena, ya que a su criterio, el pueblo mestizo ha hecho una mala interpretación de sus costumbres.
Cuchiparte explica que en las comunidades, existen en ocasiones, problemas como el robo de ganado, infidelidad matrimonial, asesinatos, conflictos de límites de tierras, entre otros.
“Algunos jóvenes están diciendo que el presidente, ‘señor Correa está ayudando, ahora sí matemos no más, a nosotros van a ayudar (...), los jóvenes dicen que ahora ha sido fácil matar, el señor Correa va a defender, a los dirigentes ya no tenemos miedo’, ahora hay más delincuentes, más asesinos, violaciones; están ayudando a los asesinos y persiguiendo a los dirigentes, porque nosotros castigando, ortigando, haciendo bañar con el agua, hacemos respetar”, dijo.
El dirigente puntualiza que “quitar la vida de un humano no vale, nosotros por ese lado no estamos de acuerdo con quemar o cortar oreja, brazo; claro otros dirigentes dicen que quemen, pero nosotros no estamos (somos) como en otras provincias, no hacemos eso”, recalcó Cuchiparte.


La llegada de autoridades
Nunca un Presidente de la República había llegado a la zona, y la visita sorpresiva hecha por el mandatario, Rafael Correa, el domingo 18 de julio, antes de ser considerada como un hecho positivo, solo trae la ira de los comuneros.
A decir del dirigente, la visita presidencial debía traer proyectos beneficiosos para el sector, el ofrecimiento de ayuda en el tema del agua y la vialidad, pero la llegada, según dijo, habría sido únicamente para criticar a los indígenas y sus prácticas.
“Nosotros no hemos invitado a él (Presidente), no ha mandado oficio diciendo que va a estar aquí, a las comunidades también no hemos organizado, viniendo con los proyectos de 3 millones 528 mil (dólares, para un proyecto presentado por la comunidad para riego), ahí sí todas las 13 comunidades, si quiera 6 mil personas hubiéramos recibido”, dijo Cuchiparte.
A lo que agregó: “Él (Correa) por sí vino a La Cocha, discutieron, que esta Justicia Indígena no vale, ahí hemos discutido”.
El Presidente de la República habría dicho a los comuneros que en sus distintitas intervenciones él no se refería a los indios en general, sino solo a los dirigentes nacionales (Marlon Santi).
“Gente también no recibieron mucho (no les agradó), persiguieron al Presidente (...), pero nada de proyectos (ayuda), arreglos de la carretera, asfaltado, nada, solo vienen a criticar a los indios, a la Justicia Indígena que no vale, nada de diálogo, solamente a ver, a discutir, a hablar al presidente de la comuna (Ricardo Chaluisa), que el estaba con oficio en mano (presentó articulado de la Constitución) y se rieron (del líder indígena)”.
José Cuchiparte explicó que las comunidades no creen en la justicia ordinaria, porque “los únicos que aprovechan son los abogados, fiscales y jueces”, que los procesos judiciales son costosos, tendiendo que vender sus terrenos y animales para sustentar el pago de los trámites.
A decir del dirigente, en los pueblos indígenas existe confianza en la Justicia Indígena, porque ésta ha demostrado resultados efectivos y rápidos. Los castigos no son siempre con agua y ortiga. Para problemas menores, se aplican sanciones, multas económicas, prohibiciones del tránsito por ciertos sectores, trabajos especiales y más.
“La gente mismo viene, en vez estar yendo donde el teniente político, comisario, intendente o al abogado, vienen acá (líderes indígenas) y en tres o cuatro días el problema está solucionado (...), cuando vienen entre enemigos (partes), nosotros investigamos, que ha pasado y cuando el problema es resuelto, ellos mismo se ponen de acuerdo, la amistad regresa, se abrazan en paz, y salen cogidos de la mano, a los tres o cuatro días es como que no hubiera pasado nada”, concluyó el dirigente.


Medidas extremas

En la comunidad, el acceso a la prensa está prohibido. Si los moradores detectan la presencia de fotógrafos o periodistas, las mujeres de la zona se organizan “para mandar sacando a los mentirosos”, según informó una habitante que prefirió mantener su nombre en reserva.
La decisión fue adoptada luego de que supuestamente algunos medios habrían desinformado al país, en torno al juzgamiento a Orlando Quishpe, presunto autor de la muerte de Marco Olivo.
También existe la prohibición de brindar declaraciones a los medios de comunicación y mucho menos, de criticar la gestión del Gobierno Provincial de Cotopaxi, encabezado por el prefecto, Cesar Umajinga.
“Si hablamos mal del compañero, nos amenazaron con quitarnos el agua, el bono y la luz”, dijo la moradora.
Por su parte, el dirigente José Cuchiparte, aceptó la existencia de las disposiciones referentes a los medios de comunicación, pero negó que haya una orden que evite hablar mal del Prefecto.



Comunidades
Poblaciones que integran La Cocha

La Cocha Centro (matriz)
Pasobullo
Cocha Vaquería
Coshca
Cocha Uma
Iracunga
Cusuato
Quilapango
Caucho
Chicho
Unacuta
Ponce Quilotoa
Macapungo
Atalo


AGRICULTURA. El quintal de avena es vendido por los comuneros en 18 dólares. Su precio en el mercado llega hasta los 54 dólares.


GESTIÓN. Los dirigentes presentaron un proyecto para abastecer a la zona de agua para regadío hace tres años en el INAR. José Cuchiparte, aspira que la propuesta se efectivice hasta 2011.


SUELO. El terreno es seco por falta de agua. En el invierno, las heladas matan los cultivos.


EDUCACIÓN. Las nuevas generaciones realizan sus estudios principalmente en Latacunga y Pujilí.