Hablar de la mujer en general, es hablar de una de las creaciones más maravillosas y perfectas de nuestro Señor. Sin duda, nos faltará vida para reconocer su talento, su fuerza y su corazón.
Fotografías y Texto: R. PAÚL LÓPEZ CHAMORRO
OPIP.-.EntretenimientoS
producción audiovisual creativa
Mi mami es ‘especial’ 
La madre de un niño con Síndrome de Down, es una fuente inagotable de amor y paciencia.
“Se necesita una mamá muy especial para un niño especial... ¿Quién más sino es la madre?”. Esa es la frase con la que Raquel Herrera, de 39 años de edad, describe el sentimiento de responsabilidad albergado en su corazón, desde que supo que su tercer hijo padecía retrazo mental.
Su historia, más que en un problema, se transformó en un gran recurso para el auto-conocimiento, la preparación constante en temas de salud y el equilibrio en la vida del hogar.
Con una sonrisa siempre plasmada en su rostro, la mirada de esta madre ‘especial’ es un reflejo esperanza y fe, de un sueño cada día creciente, la recuperación de su hijo y la atención de todas sus necesidades, son la mayor prioridad en su vida, es su trabajo sin remuneración económica, es una tarea encomendada por el Señor.
“Solo le pido a Dios que me de vida para estar junto a él (hijo) mientras me necesite, acompañarlo día a día, sé que Jorge aún me necesita y juntos tendremos que continuar caminando”, dijo.
Raquel cree que en el fondo, muchos de los planes en su vida profesional fueron reemplazados por su nueva prioridad, ya que el cuidado de su hijo le brinda mayores satisfacciones como mujer.
Con una licenciatura en educación a su haber y un diplomado en gerencia y liderazgo educativo, siente que aún tiene mucho que hacer por su hijo y por la sociedad.
“Creo que Latacunga necesita un centro de rehabilitación para niños con discapacidad, un lugar en el que cuenten con servicios médicos y los especialistas que requieren estos niños, para que les ayuden a salir adelante, quisiera gestionar eso si Dios me lo permite”.
Hace 12 años
El tercer embarazo de Raquel, al igual que los anteriores, no mostró síntomas anormales o particulares, que le permitieran detectar algún problema en el pequeño ángel que crecía en su interior.
De hecho, luego de ocho meses del parto, el aparecimiento de convulsiones en el recién nacido, fueron el indicador inicial que permitiría, luego de la práctica de varios exámenes médicos, determinar el estado de salud de Jorge.
“Eso transformó nuestras vidas, de hecho, fue entrar a un mundo desconocido para mí y mi esposo; tuvimos que visitar muchos médicos, especialistas, someternos a muchas terapias físicas y respiratorias, realmente nadie está preparado para eso, fuimos aprendiendo conforme avanzábamos juntos con el niño”, recordó la madre.
Casada con Francisco Ulloa hace más de 20 años, reconoce que el apoyo de la pareja es fundamental para sobrellevar las distintas etapas del crecimiento de un niño especial.
“Nuestra prioridad como familia ha sido siempre sacar a nuestros hijos adelante, el amor de mi esposo, ha sido siempre mi fuente de energía”, comentó.
¿Por qué nunca contrato alguien para que la ayudara en el cuidado de su hijo?
“Porque una persona ajena trabajaría solo por la remuneración económica que recibirá al final del mes, yo en cambio, lo hago porque me siento victoriosa cada vez que mi hijo logra un avance pequeño o grande, siempre quise ser parte de ese proceso, ser coautora de su recuperación”.
¿Qué les diría a las madres que apenas están iniciando una experiencia como la suya?
“Que traten de dar lo mejor de sí para el crecimiento de estos seres hermosos que son la expresión viva del amor puro; que busquen educarse para conocer como avanza el tipo de ayudas que se les puede brindar a estos niños, que busquen ayuda profesional buena, que les oriente de la mejor manera posible”.
Nuestro respeto y admiración .... estimada Amiga, mujer admirable, ejemplo de lucha
Paúl.-.
