lunes, 16 de mayo de 2011

‘Sin cédula usted puede morir’


‘Sin cédula usted puede morir’

Sufrieron un accidente y no fueron atendidos en el Hospital del IESS, por falta del documento de identificación.
Eran aproximadamente las 02:30 del pasado miércoles 11 de mayo. Nelson Arcos Paredes y su acompañante ‘María’ (nombre protegido por solicitud de la ciudadana), esperaban la llegada de un taxi que los transportara hasta el centro de la ciudad de Latacunga.
Aguardaron por varios minutos a un costado del puente Illuchi, mientras la unidad móvil solicitada llegara al lugar para recogerlos, ya que uno de los infortunados habita en la zona.
En la desolada carretera, se escuchó un pito fuerte y varias luces aparecieron a su costado izquierdo; era un automotor grande que transitaba con dirección sur-norte (Ambato-Quito).
Los ciudadanos, intentando precautelar su seguridad, retrocedieron varios metros para alejarse del filo de la carretera y evitar así ser impactados por el camión.
La plataforma pasó a gran velocidad frente a ellos y sobre el puente, y aunque estuvo a más de 10 metros de distancia, la corriente de aire generada por el rápido movimiento del automotor, aparentemente los empujó.
“Pensé que únicamente me había caído al piso, porque el tiempo y el impacto fue similar a cuando uno se cae, pero cuando abrí mis ojos, vi que estaba debajo del puente”, recuerda ‘María’.
La mujer menciona que cayó de espaldas y cuando intentó moverse sus extremidades no respondieron por algunos segundos; el hombre en cambio se levantó de inmediato, pero de su cabeza brotaba una gran cantidad de sangre.
“Yo le gritaba que no se moviera, intenté llamar por teléfono (celular), pero como estábamos dentro del agua los aparatos no funcionaron, empecé a gritar, estaba desesperada porque no sentía mis piernas”, dice ‘María’.
Los accidentados, divisaron entre los árboles las luces de un patrullero que pasaba por la carretera; el hombre, sangrando pero consciente, hizo un esfuerzo y trepando un árbol logró salir hasta la superficie para pedir ayuda.
Los gritos alertaron al uniformado que conducía la patrulla de la Unidad de Policía Comunitaria de Belisario Quevedo, quien llamó al Cuerpo de Bomberos de Latacunga para que asistiera a los accidentados.
‘María’ dice que su desesperación obligó a los efectivos policiales a rescatarla, llevándola así hasta la calzada del puente para esperar la llegada de los primeros auxilios.
El informe de atención pre-hospitalaria generado por la acción de los ‘casaca roja’, menciona que a su llegada los accidentados estaban sentados en la vereda del puente.
La mujer fue inmovilizada en la tibia y peroné de la pierna izquierda, mientras que al hombre le aplicaron un apósito para detener la hemorragia que provenía de una herida en la cabeza.

Emergencia los expulsó
Una vez en la ambulancia, los bomberos preguntaron a los ciudadanos si formaban parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en calidad de asegurados aportantes, ambos respondieron que sí, por lo que los rescatistas se dirigieron hasta la unidad de Emergencia del Hospital del IESS de Latacunga.
‘María’ relata que en el viaje se les pidieron datos personales y otras informaciones que servirían posteriormente para el informe de acción de los bomberos.
Al llegar a la casa de salud del Seguro Social y debido a la gravedad de Arcos, él fue el primero en ser bajado hasta la sala de espera de Emergencia.
“Estuvimos esperando varios minutos hasta que alguien salga, luego ingresé a la instalación asistido por dos enfermeras”, mencionó el ciudadano.
“Él se bajó de la camilla porque estaba consciente y entró con las enfermeras, pero salió del pasillo un señor, me supongo que era el médico de turno o un residente, no estoy segura, vestía mandil rojo, era de tez blanca y cabello rizado, como era la madrugada parecía que estaban descansando porque tenía la cara de alguien que recién se despertaba”, detalla la accidentada.
“Ahí fue cuando el señor (médico) preguntó que si somos asegurados, le dije que sí y nos pidió los documentos (cédulas), le dije que no las tenía ese momento porque habíamos sufrido un accidente y que al caer al río no sabía dónde estaba mi cartera, ni mis cosas, ni nada”.

‘María’ continúa su relato diciendo que los bomberos confirmaron al médico del IESS que tenían la información de los accidentados, y que no se preocupara porque también tenían sus números de cédula.
“El médico dijo que no era suficiente los números de cédula y que necesitaba los documentos; le dije que no era una consulta externa sino una emergencia y que podía verificar nuestros datos en el sistema del IESS, le pedí de favor que atendiera a Nelson porque seguía sangrando, él (médico) me dijo que no podía atendernos sin la cédula y que nos retiráramos”, dice la mujer.
Los accidentados fueron trasladados hasta la Clínica Latacunga. Arcos permaneció en la institución de salud privada por varios días y canceló un valor aproximado de 1100 dólares.

Respuestas sin responsable
El viernes a las 16:00, ‘María’ fue a presentar un reclamo formal en la jefatura de Recursos Humanos del Hospital del IESS de Latacunga, pidiendo además el nombre del profesional que estuvo de turno aquella madrugada.
“Estaba otra persona que sé que no es el director de Recursos Humanos, habían dos médicos del hospital, les conté lo que ocurrió en Emergencia y me respondieron que les apenaba que me haya pasado esto, que no es la primera vez que pasa y que mañana pasará con alguien más, que es muy difícil solucionar el problema y que lo único que puede hacer es presentar una queja al Director del Hospital para tratar de que algo así no vuelva a pasar”, mencionó ‘María’.
Nelson Arcos por su parte, dijo que una vez recuperado de sus heridas, buscará llegar hasta las últimas consecuencias, para determinar responsables y obtener la devolución de los gastos que le significaron la atención en otro lugar.

Estadística preocupante
El Sargento del Cuerpo de Bomberos que acudió al llamado de auxilio y que lleva varios años en el socorro de víctimas, comentó que existe una mínima posibilidad de que un accidentado lleve consigo sus documentos personales.
“Usualmente las billeteras o las carteras se caen, o se quedan en el vehículo accidentado, o como en este caso era probablemente imposible encontrarlos en la oscuridad y en un río; es la primera vez en mis años de servicio que nos pasa algo como lo de esa madrugada”, dijo.

Nelson Arcos, de 46 años de edad, dijo sentirse frustrado por lo que vivió, “no solamente con los médicos y las enfermeras que ese día estuvieron ahí, imagínese en la condición en la que me encontraba y que digan que no me pueden atender y que ahora digan en el Seguro no puede responder, que no tienen nada que ver; eso no es injusto (…), acaso ahora hay que tener palancas para ser atendido hasta en Emergencia, voy a llegar a las últimas consecuencias de esto”, dijo.
Este medio de comunicación intentó obtener una versión por parte del director del Hospital del IEES de Latacunga, pero su celular permaneció apagado durante el fin de semana.

DATO:
35 puntos fueron aplicados en la herida de Nelson Arcos

DATO 2:
Tres pintas de sangre perdió el accidentado